jueves, 14 de mayo de 2015

CARMEN. IN MEMORIAM

¿Es posible llenar el vacío que deja Carmen?

No lo creo.

Ni para vosotros, Tomás y Carmencita, ni para todos los que hemos disfrutado de su amistad.

Pero si os sirve de consuelo, pensad, como muchos otros que han pasado por el mismo trance, que nacimiento y muerte son dos aspectos inseparables de la propia vida y que el valor de ésta no se mide por su duración sino por la intensidad con la que se ha vivido.

Para Carmen no existió nada de lo que no se ocupase con pasión, fuese un humilde geranio para el patio, el lazo para una cortina, el recuerdo de un cumpleaños o la llamada para mantener vivos los vínculos de la amistad.

Hay personas  cuya desaparición deja indiferente al mundo que le rodea. La muerte, en el caso de Carmen, ha sido una vida vivida y ha muerto porque sólo los que han vivido pueden morir.

La muerte parece que se ha llevado a Carmen pero no es cierto; sólo ha servido para que guardemos su existencia en nuestra memoria y que la inmortalicemos en nuestro recuerdo.

Carmen no ha muerto. Sigue presente en las vidas de todos y cada uno de nosotros.

María José




Querida Carmen, tú siempre nos has hecho las cosas más fáciles. Eras de esas personas flexibles, que se adaptan , y que no buscan con lupa los errores. Nos has hecho mirar por tus ojos de amplias miras y ahora estamos aquí diciéndote un adiós, que tu sabes que es imposible, porque te has metido en nuestros corazones y estás ahí y ahí te quedarás. 

Casi no podemos llorarte, porque pensamos en ti y nos vienen cosas que nos decías y nos hacen sonreír . Eras tremenda. Me encantaba tenerte de hermana mayor… Y que me dijeras “tú hazme caso a mí”. Sé que vas a estar ahí conmigo como has estado siempre … dándome consejos de vida , porque además de chispa y gracia y desparpajo y cariño, tenías buen ojo, eras lista . 

A cada una de tus amigas nos entendías y nos dabas nuestro sitio, minimizabas lo malo y potenciabas lo mejor de cada una, con ese punto de mujer de mundo pero apegada a esta tierra nuestra de la que presumías. Nos encantaba estar en tu casa porque era la casa de todos y cuando decías… “mira que pintas tengo… estaba gitaneando por el patio”. Que sepas que me he cogido esa frase para mí . 

No creas que vamos a acostumbrarnos a tu ausencia, porque has dejado cosas tuyas en cada una de nosotras y cada vez que nos reunamos estarás zascandileando por ahí ….brillando en nuestros ojos.

Además, lo bien que lo sabías hacer camelando a nuestros hijos, teniéndolos a mimo…. Todos eran niños tuyos… 

En realidad ya te he dicho en persona todo lo que quería decirte … Esto lo he escrito por María José, has conseguido que los que te queremos estemos mas unidos…. Tenías eso también… sabías acercar a las personas.

Decirte que te queremos, que has sido la mejor amiga, que llevabas la alegría a donde llegabas, que iba a ser divertido ser viejecitas juntas , mandonas y modernas…poniéndonos el mundo por montera… Que es muy triste que no pueda ser. 

Te hemos pedido que no te fueras, que no te fueras….lucha!!!… aunque no hacía falta…. porque tú tenías esa gran fortaleza. Y nos decías… “qué más quisiera yo”… !!!!

A Tomás y a Carmencita, ya saben , que todo el cariño y el apoyo y a Jesús y Elisa …porque tus amores son los nuestros.

Carmen… GRACIAS, gracias por haber estado en nuestras vidas…Ha sido un lujazo tenerte cerca. Vuela pero no te vayas lejos … Deja que alguna noche mire las estrellas y te diga … “petarda .. Estás por ahí???? Y te consulte alguna cosa. 

Y si hay un más allá, que se preparen, que llegas tu organizando y les vas a volver del revés.

Nieves

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